miércoles, 2 de julio de 2008
Pausa café
Hace ya un par de semanas que no escribo en el blog, no por falta de inspiración sino por la necesidad de hacer una pausa. Desde el mes de marzo, todas las semanas he incluido una o varias entradas. La experiencia ha sido interesante, me ha servido para reflexionar sobre determinados temas y para liberarme más en otros. También me ha permitido leer respuestas, mayoritariamente inteligentes, y entrar en las páginas de algunos de vosotros. Por mi forma de ser y de pensar, he seleccionado aquellos blogs dedicados al debate, a los temas de opinión, a la cultura, al autocrecimiento y a las reflexiones personales que son los que me interesan.
No sé si durante estos meses he logrado mostrar parte de mi personalidad, mis preocupaciones y mis intereses. He eludido de manera premeditada entradas excesivamente eruditas, la fácil lectura y el entretenimiento, junto a algún que otro "toque" culto, cine y música, han sido mis principales premisas.
Os agradezco enormemente vuestra asiduidad y vuestros comentarios. Dejo una dirección de contacto por si os apetece mandarme algo. Un abrazo para todos, salud, suerte y hasta muy pronto, viajeros libres.
el_otro_amante@latinmail.com
Etiquetas:
cartas,
correo electrónico,
reflexiones
sábado, 14 de junio de 2008
Asociaciones: vecinos y ciudadanos
Una nueva entrada-catarsis en este blog, que cada vez es más porno-gráfico; uno entre los trece millones que, al parecer, hay en la red. ¡Anda que como queramos que nos localice alguien que nos apetezca, por supuesto sin dar la dirección -que tiene más morbo-, vamos listos! (aunque ya sé que hay algunas soluciones para ello, pero hay que ser imaginativo).
Siempre me ha gustado mantener relaciones bastante independientes con mis vecinos, aparte de los saludos formales (buenos días, buenas tardes, ¿qué tal va todo?) he esquivado las invitaciones del tipo: "sube a casa, te enseño el piso y nos tomamos una cerveza". He descubierto, sin embargo, que en la ficción cinematográfica me encantan las pelis con títulos que incluyan palabras como: "al lado", "enfrente", "ventana", "contiguo", etc., cuyos argumentos se basen en una relación de vecindad o de proximidad.
No entraré en el análisis de "La ventana indiscreta" de Hitchcock o de otras similares, que más me parecen un cobarde ejercicio de voyeurismo y de intromisión en la vida privada, por muy loables que sean las causas. Ejercicio que no comparto porque no me gusta nada observar sin ser visto, o te ven o nada -me remito al pasado post sobre robots y máscaras: el voyeur o mirón es, al fin y al cabo, alguien que mantiene la máscara y utiliza el privilegio estratégico de su posición para observar la vida de los otros. Entre muchos ejemplos interesantes, utilizaré tres de algunas de mis pelis-fetiche:
"La femme d'à côte" (1981) de Fraçois Truffaut, traducida en algunos países como "Woman next door" y en el nuestro como "La mujer de al lado". La pasada -y no superada- relación pasional entre Bernard (un Depardieu joven y todavía contenido) y Mathilde (debut cinematográfico de Ardant, compañera de Truffaut) desencadenará una serie de acontecimientos con final trágico cuando, por pura casualidad ambos vivirán en dos casas, una frente a la otra, con ventanas que permiten ver la vida de los vecinos, ya han conseguido estabilizar sus vidas pero el equilibrio es bastante inestable. Las escenas de Bernad vigilando a Mathilde o viceversa, se desarrollan con planos largos y lentos, ejercicio cinematográfico en estado puro.
Os dejo también otra publicidad de la peli en la que, como indica una de las protagonistas, la propietaria del club de tenis, podría igualmente titularse. "Ni contigo, ni sin ti"
El segundo de los ejemplos, algún inteligente lector ya sabrá cual es, "La finestra di fronte" (2003) de Ferzan Ozpetek. Una Giovanna Mezzogiorno espectacular da vida al personaje de idéntico nombre, mujer casada que observa a su vecino Lorenzo, tímido y anodino bancario, interpretado por el insulso -al menos para mí- y atlético actor, Raoul Bova,desde su ventana. La historia de fondo es la del amnésico Davide/Simone, interpretado por el genial Massimo Girotti. Una fantástica b.s.o. de Andrea Guerra -al que dediqué una entrada-, con el tema central interpretado por Giorgia, cierra esta peli. Destaca la frase de Davide/Simone: "no se conforme con sobrevivir". Película cuyo final es apartar las fantasías y aceptar los aspectos positivos de la realidad, sin pedir más.
Os dejo, además, la escena final del film.
Por último, la tercera, también fácilmente adivinable por algún que otro lector habitual, más inteligente todavía que el primero, es "L'homme de sa vie" (2006) de Zabou Breitman, a la que también dediqué otra entrada.
Frédéric (Campan), hombre casado y con un hijo, es aparentemente feliz. Pasa, como todos los veranos, sus vacaciones con familia y amigos en un grupo de casas de la Drôme francesa. Todo funciona bien hasta que Hugo (Berling), el nuevo vecino de la casa de enfrente, acepta una invitación a cenar. Los dos hombres van profundizando en su relación hasta que Fréreric se enamora de Hugo, desmoronándose todos sus esquemas anteriores. Final trágico, cada vez que hay una relación entre dos hombres, y sin saber muy bien porqué -excepto en los relatos de Hermes que, afortunadamente, acaban bien- suele ser así.
La reflexión global que se me viene a la cabeza también tiene que ver con los vecinos, no de la misma casa, pero si habitantes de una misma ciudad. Los medios de comunicación actuales, incluyendo internet, nos permiten cómodamente estar en contacto con personas de otras ciudades y otros países. Se pueden mantener relaciones a distancia, naturalmente, pero nunca se llega a idéntico grado de conocimiento que en el día a día, un café de una hora, una visita a una exposición o una cerveza rápida en los huecos libres, nos pueden alegrar la jornada. Todo ello puede aportar más datos que el fin de semana organizado en el que estamos, ya de antemano, mentalmente preparados para manifestar determinados aspectos positivos de nuestra personalidad. Desperdiciar la fortuna que supone tener a alguien que nos interesa cerca es un enorme error, como también es poco inteligente perder esa oportunidad.
Y, continuándo con la pérdida, en este caso, de determinados trenes que pasan, una de mis canciones favoritas, de Battiato y Alice, "I treni di Tozeur" que el otro día recordé en una entrada del blog de Breckinridge (sagaz colega virtual) y que ahora asocio con una conversación pendiente.
Siempre me ha gustado mantener relaciones bastante independientes con mis vecinos, aparte de los saludos formales (buenos días, buenas tardes, ¿qué tal va todo?) he esquivado las invitaciones del tipo: "sube a casa, te enseño el piso y nos tomamos una cerveza". He descubierto, sin embargo, que en la ficción cinematográfica me encantan las pelis con títulos que incluyan palabras como: "al lado", "enfrente", "ventana", "contiguo", etc., cuyos argumentos se basen en una relación de vecindad o de proximidad.
No entraré en el análisis de "La ventana indiscreta" de Hitchcock o de otras similares, que más me parecen un cobarde ejercicio de voyeurismo y de intromisión en la vida privada, por muy loables que sean las causas. Ejercicio que no comparto porque no me gusta nada observar sin ser visto, o te ven o nada -me remito al pasado post sobre robots y máscaras: el voyeur o mirón es, al fin y al cabo, alguien que mantiene la máscara y utiliza el privilegio estratégico de su posición para observar la vida de los otros. Entre muchos ejemplos interesantes, utilizaré tres de algunas de mis pelis-fetiche:
"La femme d'à côte" (1981) de Fraçois Truffaut, traducida en algunos países como "Woman next door" y en el nuestro como "La mujer de al lado". La pasada -y no superada- relación pasional entre Bernard (un Depardieu joven y todavía contenido) y Mathilde (debut cinematográfico de Ardant, compañera de Truffaut) desencadenará una serie de acontecimientos con final trágico cuando, por pura casualidad ambos vivirán en dos casas, una frente a la otra, con ventanas que permiten ver la vida de los vecinos, ya han conseguido estabilizar sus vidas pero el equilibrio es bastante inestable. Las escenas de Bernad vigilando a Mathilde o viceversa, se desarrollan con planos largos y lentos, ejercicio cinematográfico en estado puro.
Os dejo también otra publicidad de la peli en la que, como indica una de las protagonistas, la propietaria del club de tenis, podría igualmente titularse. "Ni contigo, ni sin ti"
El segundo de los ejemplos, algún inteligente lector ya sabrá cual es, "La finestra di fronte" (2003) de Ferzan Ozpetek. Una Giovanna Mezzogiorno espectacular da vida al personaje de idéntico nombre, mujer casada que observa a su vecino Lorenzo, tímido y anodino bancario, interpretado por el insulso -al menos para mí- y atlético actor, Raoul Bova,desde su ventana. La historia de fondo es la del amnésico Davide/Simone, interpretado por el genial Massimo Girotti. Una fantástica b.s.o. de Andrea Guerra -al que dediqué una entrada-, con el tema central interpretado por Giorgia, cierra esta peli. Destaca la frase de Davide/Simone: "no se conforme con sobrevivir". Película cuyo final es apartar las fantasías y aceptar los aspectos positivos de la realidad, sin pedir más.
Os dejo, además, la escena final del film.
Por último, la tercera, también fácilmente adivinable por algún que otro lector habitual, más inteligente todavía que el primero, es "L'homme de sa vie" (2006) de Zabou Breitman, a la que también dediqué otra entrada.
Frédéric (Campan), hombre casado y con un hijo, es aparentemente feliz. Pasa, como todos los veranos, sus vacaciones con familia y amigos en un grupo de casas de la Drôme francesa. Todo funciona bien hasta que Hugo (Berling), el nuevo vecino de la casa de enfrente, acepta una invitación a cenar. Los dos hombres van profundizando en su relación hasta que Fréreric se enamora de Hugo, desmoronándose todos sus esquemas anteriores. Final trágico, cada vez que hay una relación entre dos hombres, y sin saber muy bien porqué -excepto en los relatos de Hermes que, afortunadamente, acaban bien- suele ser así.
La reflexión global que se me viene a la cabeza también tiene que ver con los vecinos, no de la misma casa, pero si habitantes de una misma ciudad. Los medios de comunicación actuales, incluyendo internet, nos permiten cómodamente estar en contacto con personas de otras ciudades y otros países. Se pueden mantener relaciones a distancia, naturalmente, pero nunca se llega a idéntico grado de conocimiento que en el día a día, un café de una hora, una visita a una exposición o una cerveza rápida en los huecos libres, nos pueden alegrar la jornada. Todo ello puede aportar más datos que el fin de semana organizado en el que estamos, ya de antemano, mentalmente preparados para manifestar determinados aspectos positivos de nuestra personalidad. Desperdiciar la fortuna que supone tener a alguien que nos interesa cerca es un enorme error, como también es poco inteligente perder esa oportunidad.
Y, continuándo con la pérdida, en este caso, de determinados trenes que pasan, una de mis canciones favoritas, de Battiato y Alice, "I treni di Tozeur" que el otro día recordé en una entrada del blog de Breckinridge (sagaz colega virtual) y que ahora asocio con una conversación pendiente.
miércoles, 4 de junio de 2008
Asociaciones: robots y máscaras
Las películas de ciencia ficción siempre me han gustado, especialmente cuando incluyen robots humanoides. Para mí, el origen está en la película Metrópolis de Fritz Lang (1926), con esa magnífica escena de transformación en la que María presta sus características físicas, aunque no su corazón, a la máquina creada por el científico.
Saltando en el tiempo llegaron los humanoides, quizás uno de los mejores ejemplos fueron los de Blade Runner (1982) de Ridley Scott, basada en la novela de Philip K. Dick y con esa estupenda BSO de Vangelis. ¿Quien no recuerda, entre otros, los magníficos papeles de Rutger Hauer como Roy Batty o de Sean Young como Rachaele?. Curiosamente, estos replicantes querían, a toda costa adquirir características humanas e incluso pasar desapercibidos entre ellos. No es cierto que los replicantes no tuvieran un alma, todo lo contrario, la tenían. Tenían "su" alma, diferente a la de los humanos, mucho más estereotipadas. En el fondo querían crear una sociedad nueva, diferente a la que ya conocían y cuyas consecuencias habían pagado.
Siempre he pensado que, en paralelo, los humanos hemos evolucionado en sentido contrario. Quizás haga falta adquirir ciertas experiencias y pasar por determinadas situaciones para llegar a estas conclusiones. Parece que la máscara es cada vez más, salvo honrosas excepciones, uno de los complementos de moda en la sociedad actual. Se pune a aquellos que no la quieren usar, que la rechazan, cuando teóricamente debería ser todo lo contrario. Ir de cara o de frente debería de ser muy rentable, pocos lo aconsejan, al contrario ... son tus propios amigos quienes te recomiendan que mejor ponértela, así se está más seguro. No me refiero a ocultar tendencias -de cualquier signo- o gustos, sería demasiado simple, sino a algo mucho más importante: enmascarar tu alma.
Finalizo esta entrada con uno de los momentos estelares de Blade Runner.
Saltando en el tiempo llegaron los humanoides, quizás uno de los mejores ejemplos fueron los de Blade Runner (1982) de Ridley Scott, basada en la novela de Philip K. Dick y con esa estupenda BSO de Vangelis. ¿Quien no recuerda, entre otros, los magníficos papeles de Rutger Hauer como Roy Batty o de Sean Young como Rachaele?. Curiosamente, estos replicantes querían, a toda costa adquirir características humanas e incluso pasar desapercibidos entre ellos. No es cierto que los replicantes no tuvieran un alma, todo lo contrario, la tenían. Tenían "su" alma, diferente a la de los humanos, mucho más estereotipadas. En el fondo querían crear una sociedad nueva, diferente a la que ya conocían y cuyas consecuencias habían pagado.
Siempre he pensado que, en paralelo, los humanos hemos evolucionado en sentido contrario. Quizás haga falta adquirir ciertas experiencias y pasar por determinadas situaciones para llegar a estas conclusiones. Parece que la máscara es cada vez más, salvo honrosas excepciones, uno de los complementos de moda en la sociedad actual. Se pune a aquellos que no la quieren usar, que la rechazan, cuando teóricamente debería ser todo lo contrario. Ir de cara o de frente debería de ser muy rentable, pocos lo aconsejan, al contrario ... son tus propios amigos quienes te recomiendan que mejor ponértela, así se está más seguro. No me refiero a ocultar tendencias -de cualquier signo- o gustos, sería demasiado simple, sino a algo mucho más importante: enmascarar tu alma.
Finalizo esta entrada con uno de los momentos estelares de Blade Runner.
miércoles, 28 de mayo de 2008
Reflexión: solidaridad
Esta mañana, cuando he abierto el correo en mi trabajo, he encontrado esta fotografía que me ha enviado un amigo y me ha impactado. No tiene una buena calidad, es lo de menos, pero su mensaje es claro y evidente. En un país tan pobre como la India es admirable el gesto de esta mujer que comparte su leche con esta cría de mono abandonado.
Mis reflexiones van también hacia el concepto de solidaridad. Si entras en la red encontrarás publicidad al respecto, mayoritariamente de grupos católicos. Pienso que la solidaridad es un valor laico y civil, debe ser desinteresada y al mezclar la religión ya hay una clara intencionalidad de querer influir en las conciencias, de pedir algo a cambio. Por eso todas esas labores cristianas, que ellos consideran tan encomiables, pierden valor por el detestable "apostolado". Además, nos planteamos la necesaria solidaridad hacia el tercer o cuarto mundo, pero olvidamos la que debe practicarse día a día con los que nos rodean. Os dejo con el tema musical de la indonesia, Anggun y Enigma titulado: Nieve en el Sahara.
Para concluir dos fotos de Robert Mapplethorp, autor destacado por su calidad, respeto a las etnias y su especial visión de la raza negra, Ajitto (1981) y Ken Moody & Robert Sherman (1984).
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domingo, 25 de mayo de 2008
Asociaciones: inglés
En el blog de Polo encontré una interesante entrada sobre los distintos idiomas y lo que asociamos en nuestra mente a cada uno de ellos.
Para mí el inglés es una lengua para la música, especialmente para cierto tipo de pop con toques sinfónicos y vocales fusionados (muchos), como esos estupendos temas de: Swing out sister, Twilight World (1987), More than I can bear (1985) de Matt Bianco o The promise you made del mismo año y del grupo Cock Robin. Son tres de mis favoritos, espero que también os gusten.
Además la lengua inglesa la relaciono con determinados autores, ninguno de ellos británico, como D.H. Lawrence (que aunque sea alemán lo asocio con la peli de Mujeres enamoradas de Ken Russell y lo visualizo en inglés -original que es uno-), Lawrence Durrell (que nació en la India, hijo de colonos británicos) u Oscar Wilde (que era irlandés). Incluyo un fragmento de Justine, perteneciente al famoso Cuarteto de Alejandría de Durrell:
"Otra vez mar gruesa, y el viento sopla en ráfagas excitantes: en pleno invierno se sienten ya los anticipos de la primavera. Un cielo nacarado, caliente y límpido hasta mediodía, grillos en los rincones umbrosos, y ahora el viento penetrando en los grandes plátanos, escudriñándolos.
Me he refugiado en esta isla con algunos libros y la niña, la hija de Melissa. No sé porqué empleo la palabra "refugiado". Los isleños dicen bromeando que solamente un enfermo puede elegir este lugar perdido para restablecerse. Bueno, digamos, si se prefiere, que he venido aquí para curarme...
De noche, cuando el viento brama y la niña duerme apaciblemente en su camita de madera junto a la chimenea resonante, enciendo una lámpara y doy vueltas en la habitación pensando en mis amigos, en Justine y Nessim, en Melissa y Balthazar. Retrocedo paso a paso en el camino del recuerdo para llegar a la ciudad donde vivimos todos un lapso tan breve, la ciudad se sirvió de nosotros como si fuéramos su flora, que nos envolvió en conflictos que eran suyos y creíamos equivocadamente nuestros, la amada Alejandría.
¡He tenido que venir tan lejos para comprenderlo todo! En este desolado promontorio que Arcturo arranca noche a noche de las tinieblas, lejos del polvo calcinado de aquellas tardes de verano, veo al fin que ninguno de nosotros puede ser juzgado por lo que ocurrió entonces. La ciudad es la que debe ser juzgada, aunque seamos sus hijos quienes paguemos el precio".
(Arcturo es un lucero, a 37 años luz de distancia, caracterizado por su luz anaranjada y visible especialmente en las noches del mes de julio, comentario: ¿estoy perdiendo un poco la cabeza?)
Y, para terminar: un fragmento de la peli de la que os hablaba antes, Mujeres enamoradas y el trailer promocional (in english)
Para mí el inglés es una lengua para la música, especialmente para cierto tipo de pop con toques sinfónicos y vocales fusionados (muchos), como esos estupendos temas de: Swing out sister, Twilight World (1987), More than I can bear (1985) de Matt Bianco o The promise you made del mismo año y del grupo Cock Robin. Son tres de mis favoritos, espero que también os gusten.
Además la lengua inglesa la relaciono con determinados autores, ninguno de ellos británico, como D.H. Lawrence (que aunque sea alemán lo asocio con la peli de Mujeres enamoradas de Ken Russell y lo visualizo en inglés -original que es uno-), Lawrence Durrell (que nació en la India, hijo de colonos británicos) u Oscar Wilde (que era irlandés). Incluyo un fragmento de Justine, perteneciente al famoso Cuarteto de Alejandría de Durrell:
"Otra vez mar gruesa, y el viento sopla en ráfagas excitantes: en pleno invierno se sienten ya los anticipos de la primavera. Un cielo nacarado, caliente y límpido hasta mediodía, grillos en los rincones umbrosos, y ahora el viento penetrando en los grandes plátanos, escudriñándolos.
Me he refugiado en esta isla con algunos libros y la niña, la hija de Melissa. No sé porqué empleo la palabra "refugiado". Los isleños dicen bromeando que solamente un enfermo puede elegir este lugar perdido para restablecerse. Bueno, digamos, si se prefiere, que he venido aquí para curarme...
De noche, cuando el viento brama y la niña duerme apaciblemente en su camita de madera junto a la chimenea resonante, enciendo una lámpara y doy vueltas en la habitación pensando en mis amigos, en Justine y Nessim, en Melissa y Balthazar. Retrocedo paso a paso en el camino del recuerdo para llegar a la ciudad donde vivimos todos un lapso tan breve, la ciudad se sirvió de nosotros como si fuéramos su flora, que nos envolvió en conflictos que eran suyos y creíamos equivocadamente nuestros, la amada Alejandría.
¡He tenido que venir tan lejos para comprenderlo todo! En este desolado promontorio que Arcturo arranca noche a noche de las tinieblas, lejos del polvo calcinado de aquellas tardes de verano, veo al fin que ninguno de nosotros puede ser juzgado por lo que ocurrió entonces. La ciudad es la que debe ser juzgada, aunque seamos sus hijos quienes paguemos el precio".
(Arcturo es un lucero, a 37 años luz de distancia, caracterizado por su luz anaranjada y visible especialmente en las noches del mes de julio, comentario: ¿estoy perdiendo un poco la cabeza?)
Y, para terminar: un fragmento de la peli de la que os hablaba antes, Mujeres enamoradas y el trailer promocional (in english)
domingo, 18 de mayo de 2008
Reflexiones: luna llena
La luna está creciendo rápida y peligrosamente, el día 20 de mayo habrá plenilunio. Soy de los que se sienten influidos por este astro, ya desde tres o cuatro días antes, aunque no mire al cielo sé lo que está pasando. No podría explicaros bien las sensaciones que tengo: desasosiego, aumento de la libido, sentimientos exaltados, dolor de cabeza, insomnio, etc. Leo en una página web: http://www.microsiervos.com/archivo/ciencia/luna-llena-efectos-luna.html
que no hay nada de cierto, que todo es producto del folklore, las leyendas urbanas y lo paranormal. Quizás sea así, pero lo que experimento es distinto de lo que leo. Especialmente con esas lunas naranjas propias del verano, sobre todo las de julio y agosto que califico como lunas inseguras o incluso, peligrosas; las otras, las buenas son las blancas, como la que tendremos próximamente. De todas formas, me afectan tanto unas como otras.
La luna ha sido una de las fuentes de inspiración principales en literatura, música y cine; datos que bien analizados, digo yo que querrán decir algo. Quizás su incidencia sea solo en algunas personas, o ¿realmente nos influye a todos?. Para ilustrar la famosa canción “Moonriver”, cantada por Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes. Y, como no, ese clásico de la licantropía, el “Hombre lobo” de la Unión.
Si alguno de vosotros experimenta algo con la luna llena, me lo contáis y así compartimos experiencias. A lo mejor incluso se os ocurre algún remedio.
Siguiendo con el tema lunático, he recordado un poema de García Lorca, de 1919, que leí en mi adolescencia y trata el tema de la luna, titulado: "Si mis manos pudieran deshojar la luna", es como sigue:
Yo pronuncio tu nombre
En las noches oscuras
Cuando vienen los astros
A beber en la luna
Y duermen los ramajes
De las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
De pasión y de música.
Loco reloj que canta
Muertas horas antiguas.
Yo pronuncio tu nombre,
En esta noche oscura,
Y tu nombre me suena
Más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
Y más doliente que la mansa lluvia.
¿Te querré como entonces
Alguna vez? ¿Qué culpa
Tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma
¿Qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
Deshojar a la luna!!
Incluyo una obra de Paul Delvaux que buscaba para ilustrar el texto, las fases de la luna II (1941)
Y concluyo con una imagen de la tierra, tomada desde la luna por los tripulantes del Apolo XI:
jueves, 15 de mayo de 2008
Pintores: Vermeer de Delft
Johannes Vermeer (1632-1675) tuvo una vida corta y complicada. Representante de la escuela holandesa, nacido en la localidad de Delft, famoso centro cerámico, de la que adquiere este sobrenombre artístico. Su corta producción pictórica no se valoró en su época, es en el siglo XIX cuando comienza a considerarse como un buen pintor de interiores. Su influencia será importante a partir de este siglo. Es igualmente interesante como pintores de la transvanguardia, caso de Roberto González Fernández, lo toman como referencia. Incluyo como imágenes: "la joven del turbante" (1665-66c.) que utilizó Peter Webber para su película "la joven de la perla" (1993); "el arte de la pintura"(1665-67c.), y mis favoritas: "el astrónomo" (1668) y "el geógrafo" (1668). Estas últimas sirvieron a RGF, con cuya obra mantengo una relación especial -que ya os comentaré otro día, con más detenimiento-, como fuente de inspiración para la letra V de su "segundo alfabeto" (1995-99). Curiosamente, en el geógrafo y en el astrónomo, el personaje es el mismo, posiblemente por la fusión de ambas disciplinas en el siglo XVII.
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