




Johannes Vermeer (1632-1675) tuvo una vida corta y complicada. Representante de la escuela holandesa, nacido en la localidad de Delft, famoso centro cerámico, de la que adquiere este sobrenombre artístico. Su corta producción pictórica no se valoró en su época, es en el siglo XIX cuando comienza a considerarse como un buen pintor de interiores. Su influencia será importante a partir de este siglo. Es igualmente interesante como pintores de la transvanguardia, caso de Roberto González Fernández, lo toman como referencia. Incluyo como imágenes: "la joven del turbante" (1665-66c.) que utilizó Peter Webber para su película "la joven de la perla" (1993); "el arte de la pintura"(1665-67c.), y mis favoritas: "el astrónomo" (1668) y "el geógrafo" (1668). Estas últimas sirvieron a RGF, con cuya obra mantengo una relación especial -que ya os comentaré otro día, con más detenimiento-, como fuente de inspiración para la letra V de su "segundo alfabeto" (1995-99). Curiosamente, en el geógrafo y en el astrónomo, el personaje es el mismo, posiblemente por la fusión de ambas disciplinas en el siglo XVII.
19 comentarios:
Me gusta la pintura, me gusta el arte, me gustó tu blog, te enlazo y volveré. Un beso.
Gracias, adnama, te espero. Otro para tí
Pues, sabiendo que lo digo es una obviedad, me encanta la luz de sus cuadros. También me resulta divertido ver la misma ventana en varios de sus cuadros; la de su estudio, como bien explica la película a la que haces referencia. Me pregunto si ese tipo de referencias se repite en otros artistas de la época, el tener un espacio que vas cambiando con cuatro telas y cortinajes para ambientar diferentes escenas.
Siempre se habla de estos pintores como pintores de interiores, algo tan frío e impersonal, yo prefiero definirlos como intimistas, son cálidos y capaces de transportarnos a la intimidad de sus personajes.
El año pasado tuve la oportunidad de ver una exposición en Amsterdam donde se juntaron bastantes de las pocas obras que dejó pintadas este maestro. Luego escribí un post en mi blog sobre ello, porque algunos me dejaron durante horas sin poder apartar mi mirada de ellos, como por ejemplo " La lechera ",. bueno que te voy a decir....uno de los grandes .
Un abrazo
-Hola Cau, las casas holandesas del XVII -como las que aparecen en la obra de Veermer- son de pocas y pequeñas habitaciones, distribuidas en dos o tres pisos y con ventanas reducidas, lógico además porque las fachadas son estrechas. Lo que más me sorprendió en Holanda fue, precisamente, la oscuridad de las habitaciones. Por eso los artistas de la época tienen ese concepto de la iluminación y en muchas obras utilizan la luz artificial.
-Tienes razón, pe-jota, son escenas domésticas e intimistas, aunque se desarrollen en espacios interiores. A mí también me parecen cálidos, pero desde una perspectiva nórdica totalmente diferente a la nuestra ya que el clima y el contexto sabes que son básicos, especialmente en los artistas.
-Hermes, el pequeño formato de los cuadros de Veermer me desilusionó al principio, como me ocurre con el autorretrato de Durero del Prado. Veermer es un pintor especial con el que hay que conectar y eso lo conseguí volviendo a ver su obra un día especialmente triste y gris, de los que son habituales allí.
Gracias a los tres por vuestros comentarios.
Vermeer, por supuesto. Pero Botero no, lo siento. Me perdonas, verdad?
¡Claro que te perdono!, no todos tenemos que compartir idénticos gustos. Sin embargo, el Botero de esta exposición es diferente. Hasta pronto.
Estoy encantada con este blog.
Mi amor por el arte , y en concreto , el pictórico, necesita un reciclaje por el abandono en el tiempo.
Pero lo bueno, lo magnífico, no pasa sin que te quedes perpleja durante la observación.
Las obras expuestas son maravillosas , como las explicaciones que realizas.
Lo dicho, estoy de párvula en un blog de maestro.
Gracias Morgen, exageras, solo quiero compartir con vosotros mis aficiones. El arte ayuda a vivir y provoca que afloren sensaciones que se encuentran en nuestro interior. Saludos.
Venimos del blog de un tal Gwathadan, que también escribe una biografía sobre un tal R.E Wor...(algo más) y llegamos a otra nota sobre...(mala memoria la nuestra), está visto que ésta es nuestra noche cultural y nos gusta, aunque hoy gocemos de poca retentiva.
Seguiremos merodeando por aqui.
Jajaja, pues ya veré que se os ocurre. ¿Realmente el futuro está en el porno? jajajajaja, comed rabos de pasas.
La luz de Vermeer, es una obviedad decir que es única...Se le compara con Velázquez como los dos maestros de la luz, que manejan la luz como si la atraparan en los cuadros (y el aire, Velázquez atrapa y pinta el aire).
Por cierto, RGF pinta fabulosamente bien.
Un abrazo.
Don Ripley, yo creo que cada uno de los grandes pintores tienen un concepto de luz único. No es solo Velázquez o Veemer, son muchos más desde Caravaggio hasta Sorolla. En realidad podría hacerse otra clasificación de la pintura, absolutamente diferente, tomando como punto de partida el concepto de la luz y su evolución.
Otro para tí.
De Botero a Veermer ha sido un viaje violento, desde luego. Que tipo de sol derrama esa claridad por una ventana, no me canso de mirarlo...
Un abrazo, como siempre.
Hombre virtuoso, todos los viajes, en mayor o menor grado, son violentos. Quizás esa sea una de sus principales ventajas, es lo que nos hace madurar, lo peor es la linealidad. Otro abrazo para tí.
Me parece un caso curioso Veermer, es innegable su calidad y eso unido a su obra realmente reducida hacen que el pintor sea una auténtica rareza, un hito único en la historia del Arte. Te recomiendo La joven de la perla (la peli, el libro no lo he leído), es una estupenda aproximación a la vida del genio.
Hola Capri, ví la joven de la perla (Peter Webber, 1993) y me gustó bastante, quizás un poco oscura y lenta en ocasiones pero estupenda globalmente analizada. Yo tampoco he leido el libro, solo he visto la peli. ¡Que gracia me ha hecho el comentario que has dejado en el blog de Hermes!, todavía me estoy riendo. Un abrazo y hasta pronto.
Publicar un comentario