Incluyo otras dos obras de sus recuerdos orientalistas: "Mercader del Cairo" (1869) y "El encantador de serpientes" (1880). Por último hago referencia a uno de sus aspectos más negativos: el odio hacia todo lo relacionado con los impresionistas. Cuando Caillebotte falleció legó su colección al estado francés, Gérôme escribió: "Para que el gobierno acepte tal bazofia tiene que haber habido una gran relajación moral".
lunes, 24 de marzo de 2008
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3 comentarios:
A pesar de que la pintura orientalista suelo cogerla con pinzas porque en general me parece muy recargada, me gustan las obras que pones de este artista, tienen una visión un poco diferente y evocadora.
Mmmm, El Instante Preciso, de Pérez Villalta, jeje. ¿Eres de Granada? Saludos!!
A mi me pasa igual que a tí con los orientalistas, lo que más me interesa es la evocación de tiempos pasados y la búsqueda de lo exótico, como algo diferente a la realidad cotidiana. No, soy occidental, pero sé que "El instante preciso" sirvió como base para la escultura ecuestre que remata el Ayuntamiento de Granada. Gracias por visitar mi blog, saludos.
Estás en lo cierto con el Instante Preciso, por eso preguntaba, no mucha gente sabe que surgió a partir de un cuadro. :) Saludos!!
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